Internet de los cuerpos
Con el cambio de milenio comenzó a popularizarse el concepto de Internet de las Cosas (IoT), una red en la que los objetos del mundo físico se conectan a Internet a través de sensores ubicuos. Hoy, los constantes avances tecnológicos están difuminando cada vez más las fronteras entre el cuerpo humano y los algoritmos, marcando el comienzo de una nueva era: Internet de los Cuerpos (IoB por su nombre en inglés, Internet of Bodies). Así, el cuerpo humano se está convirtiendo en una nueva plataforma tecnológica.
Futuro exponencial
Durante los últimos años, las tecnologías inalámbricas de comunicación e Internet no solo se han vuelto omnipresentes en muchos órdenes de la vida, sino que son cada vez más asequibles y disponibles para todos. Gracias a esto, el mundo ha cambiado de una escala local a global, de un entorno físico a otro digital y de un ritmo de evolución lineal a uno exponencial.
La antropología del espacio
Decía Le Corbusier que “apropiarse del espacio es el primer gesto de los seres vivos, de los hombres y de las bestias, de las plantas y de las nubes, una manifestación fundamental de equilibrio y de vida. La primera prueba de la existencia consiste en habitar el espacio[1].
La organización fractal
Decía Ilya Prigogine –Premio Nobel de Química en 1977– que, a diferencia de la ciencia clásica que privilegiaba el orden y la estabilidad, hoy se reconoce el papel esencial que juegan las fluctuaciones y la inestabilidad.
La luz interior
La gran mayoría de los seres vivos dependemos de la luz del sol, directa o indirectamente, para garantizar nuestra supervivencia.
Espacios exteriores, la otra oficina
El diseño biofílico ha sido ha sido un avance importante hacia la promoción del bienestar en el lugar de trabajo: espacios bien ventilados, abundante luz natural, contacto con la naturaleza, vistas al exterior y la posibilidad de hacer ejercicio físico y actividades que estimulen el cerebro y mejoren el estado de ánimo de las personas.
Cómo integrar espacio y cultura
¿Cuál es la relación entre el espacio físico y la compleja red de cultura, procesos y personas que conforman el lugar de trabajo?
Hacia un nuevo ecosistema de trabajo
Hasta hace 6 meses, antes de que la pandemia de COVID-19 trastocara la vida de casi todo el planeta, el espacio de trabajo ya se encontraba en medio de grandes cambios.